Tamara Green, “Hormigas al ataque” en La conducta. Los insectos bajo el Microscopio. México, SEP-Correo del Maestro,2002.
29. Hormigas al ataque
Un pequeño grupo de las llamadas hormigas cabezonas está tranquilamente
buscando comida cuando, sin aviso alguno, varias hormigas incendiarias, más
pequeñas, se lanzan al ataque.
Las pequeñas hormigas incendiarias, al parecer, no temen a su presa
mucho más grande, pero las cabezonas reaccionan rápidamente. Con velocidad, una
de ellas corre hacia una incendiaria que está a punto de enviar una señal
química a su nido para pedir a sus ocupantes que manden refuerzos. Cerrando sus
mandíbulas en torno a la cintura de la hormiga incendiaria, la cabezona detiene
la señal mordiéndola con fuerza y partiéndola en dos. En ocasiones, los
insectos pueden ser asesinos terribles.
Algunas hormigas son inocuas, o sea, no implican riesgos para la salud,
pero otras son terribles. Las hormigas incendiarias pican y muerden. Todo ser
humano que sea su víctima sentirá una terrible sensación de quemadura. Las
hormigas negras carpinteras no pican,
pero cuando son provocadas muerden fuertemente, así que nunca las
molestes si las encuentras en el bosque o si entran en tu casa.
Las hormigas de cintura de espina tienen clavos o pedículos, para
proteger sus cinturas contra cualquier criatura que trate de atacarlas. Además,
en ocasiones, varias hormigas atacan juntas, apoyándose unas a otras contra el
enemigo.
Las hormigas de fuego no sólo atacan a las personas provocando en
algunas víctimas vómito, una reacción asmática y, en casos raros, hasta la
muerte, sino que, además, tienen la costumbre de destruir los cables de
electricidad y las líneas telefónicas.
Curiosamente, parece que se sienten atraídas por los campos
electromagnéticos. Tanto la variedad roja como la negra fueron introducidas en
Estados Unidos, por accidente, desde América del Sur y ambas se propagaron muy
rápidamente.
Esta especie es particular en que se han encontrado más de dos mil
reinas en una sola colonia. Son una plaga para la agricultura y muchas veces
construyen montículos que interfieren con la recolección de las cosechas.
Cuando estas especies de agresivas hormigas salen en formación de combate,
otros insectos e incluso algunos vertebrados se apartan de su camino.
Las hormigas incendiarias nunca sienten miedo y con frecuencia tratan
de atacar a especies mucho más grandes.
Tamara Green, “Hormigas al ataque” en La conducta. Los insectos bajo el
Microscopio. México, SEP-Correo del Maestro,2002.
es una lectura muy interesante y da a conocer muchos datos sobre las hormigas
ResponderEliminar