Cuentos cortos
. LA PRINCESA
Y LAS FLORES
Había una
vez una princesa llamada Silvia,
y un día Silvia se fue con su madre que se llamaba Lucia. Vivía en un castillo. Era muy grande. Tenía un jardín lleno de flores. A Silvia le gustaba
mucho las flores del jardín. Un día hicieron una fiesta
en el jardín. Fueron muchas personas
y fue un príncipe llamado Javier.
Estuvieron bailando y Javier y Silvia
se hicieron amigos y cuando
pasó el tiempo,
se hicieron novios, se casaron y
tuvieron muchos niños y se compraron un castillo con otro jardín y
fueron felices y comieron perdices.
María Blanco
Barea
02. EL COCODRILO
Érase una
vez un cocodrilo llamado Dino.
Y una hermana llamada Eulalia. Y un
día fueron
al mar con sus papás y con sus abuelos y
abuelas y primos, y un día conocieron a una familia de peces y
de bonitas, y se hicieron amigos para siempre.
Fátima Lozano
López
03. EL PEQUEÑO RATÓN
Mamá rata no
tiene hijos está casada
y no había niños en el orfanato. Un día Mamá Rata se
encontró un pequeño tigre, pero no le
gustaba como hijo. Al día siguiente se encontró un cocodrilo pero tampoco lo quería. Otro día se
encontró un pequeño ratón y se lo quedó
como hijo. Le cuidó y se hizo
mayor y gracias a Mamá Rata
se hizo fuerte y sano.
Fermín Rodríguez
Fernández
04. EL GATO VALIENTE
Érase una
vez un gato que tenía botas que eran
de color negro, y un sombrero de color marrón y una espada afilada. Un día soleado, fue a un castillo en el que vivía un gigante y luchó contra él y le mató y se fue
hasta el camino. Caminó y
caminó hasta llegar a una
ciudad del bosque.
En la ciudad
había una fábrica de regalos y vio un
par de hombres humanos y entró y le preguntaron ¿qué hace un
gatito tan lindo como tú? Y el
respondió miau, miau, miau y el hombre se lo llevó a su casa donde tenía una gatita y la gata se enamoró de nuestro gatito.
Álvaro Monago Díaz
05. EL PERRO Y LA PERRA
Érase una
vez un perro llamado Carlos. Un
día fue a casa de su dueña para que le echara de comer. Un día fue
a dar un paseo y se encontró una
perra que se llamaba Linda.
Y los dos fueron a pasear,
se enamoraron y se casaron.
Manuel Triguero
Galeón
06. UNA
REUNIÓN EN EL HUERTO
Cierta vez un
Pepino, un Rábano, un Tomate, una coliflor y una zanahoria vivían en un hermoso huerto.
Todas las mañanas se ponían a cantar. Cantaban fatal y lograba que todos los pájaros huyesen del huerto.
Un buen día pasó
por aquel lugar un famoso médico y les propuso hacerle una
operación para aclararle la voz, todos se
operaron y lograron tener una
voz con la que entonaban hermosos cantos, desde
aquella mañana en aquel hermoso
huerto se escuchaban cantos felices.
Autor desconocido
07. EL FANTASMA
Había una
vez un fantasma que vivía en una casa
muy grande, cuando el dueño de la casa entraba en ella siempre escuchaba:
- Uuuuuuuuuuuuuu!!! El hombre se asustaba y un buen día armado con una escopeta buscó al fantasma para matarle,
pero como no podía
verle, era muy difícil que pudiera matarle. Un
buen día logro distinguirle en
la oscuridad porque el fantasma se había puesto una capa, ya
que tenía mucho frío, le
disparó dos veces y el fantasma asustado huyó de allí
para no volver nunca más.
Juan Antonio Pulido Álvarez
08. EL NIÑO GUAPO
El niño
guapo de la clase se llamaba Eloy. José Luis otro niño de la clase, le dijo a su maestro:
-No puedo ver con la
cabeza de Manuel.
-Pues ponte al
lado de Aitana.
Eloy “ el niño guapo de la clase”, preguntó a Aitana:
-¿Tú sacas un diez en los exámenes?
-Sí yo saco un
diez en todos mis exámenes.
-¿En todos?
-Sí, en todos
Entonces Eloy
le dijo: eres muy guapa Aitana. Y Aitana sonrió.
Aitana Ribera Sánchez
09. UN VIAJE AL FUTURO
Había una
vez una niña que se llamaba Elena.
Soñaba y quería ver el futuro.
Un día paseando se
encontró con una cajita. Le entró mucha curiosidad por saber que había
dentro, la cajita se abrió y la niña logró meterse dentro de ella.
Viajaban a toda velocidad y en pocos segundos llegaron a un mundo maravilloso y
desconocido.
-¡Estoy en
el fututo! -exclamó la niña.
Allí conoció
a un niño llamado Alberto
y le preguntó:
-¿En qué año
estamos?
-Estamos en
el año 2897, -contesto el niño.
Elena sorprendida miró a su alrededor y pensó ¿Cómo habré llegado
hasta aquí? Alberto le enseñó
su casa y le presentó a su familia .Todos
los días se iban a escalar al
monte, lograban llegar a la cima, comían sopa para
estar más fuertes,
descansaban y al rato volvían otra vez
a la casa, así un día y otro día.
Nerea López Isidoro
10. LA JIRAFA AY EL LEÓN
Érase una
vez una jirafa y un león que
vivían en un pantano, pero como no llovía últimamente se
había quedado sin agua. Allí pasaban
los días y los días sin que cayese una gota
de agua. Tenían mucha comida
pero no podían beber y claro pasaban mucha sed.
Casi estaban
a punto de morir cuando se les
apareció un hada y al verles en ese
estado les dijo que pidiesen un deseo cada uno de ellos.
-Yo quiero que
llueva mucho para que el pantano se llene y nunca le falte agua-pidió el león.
-Yo quiero que
sigamos vivos durante mucho tiempo-
pidió la jirafa.
¡Concedido!- contestó el hada.
A la mañana
siguiente cuando despertaron vieron que
había llovido, el pantano estaba lleno y ellos
no sentían sed ni tenían dolores y vieron que se habían cumplido sus deseos.
-Tenemos agua y
comida- dijo el león.
Y estamos fuertes y
sanos, somos más jóvenes-dijo la jirafa.
Y desde
entonces vivieron muchos años en aquel bonito pantano donde fueron muy felices. Alberto Gutiérrez Pérez
11. LA JIRAFA BAJA
Había una
vez una jirafa muy bajita. Tan bajita que solo comía hierba
y pasto seco. No alcanzaba a las hojas de los árboles
Un día quería beber y se acercó tanto a la orilla que
resbaló y cayo al río. Fue nadando río abajo y llegó
a una granja donde encontró ocas, vacas, gallinas, ovejas, etc. Se
asustó mucho pero los animales le dijeron que no tuviese miedo. Ella se tranquilizó.
La jirafa se quedó allí a vivir, jugaba con los
animales, y sentía muy feliz.
Tan feliz
era que empezó a crecer y crecer
hasta convertirse en una jirafa normal.
Ya podía comer
las hojas de los árboles y se lo pasaba muy bien subiendo a sus amigos
encima de ella.
Francisco Miguel Monago Gallardo
12. EL CONEJITO VALIENTE
Érase una vez un conejito, a quien le gustaba mucho jugar
con su pelota. Una mañana cuando estaba jugando
vio venir a lo lejos a dos grandes perros, que corrían ladrando en dirección al conejito para comérselo.
El conejito valiente se defendió enseñando sus largos
y afilados dientes y mordiendo a
unote ellos en una patita de atrás.
El otro
perro preguntó:
-¿Te ha dolido mucho?
-Bastante, bastante- contestó el perro.
-¡No huyáis que
aun os
puedo morder a los dos en todas las
patitas!.-dijo el conejo.
-¡No, no, por favor!¡Otra vez no!-dijo el
perrito herido.
Los dos perritos se marcharon y nunca más volvieron a meterse con el conejito, a quien conocieron por “el valiente” por haberse defendido con tanta
bravura de los dos malvados y feroces
perros.
Francisco Morcillo
Lavado
13. LA BRUJA
DE LAS UÑAS GRANDES
Había una
bruja que tenía las uñas muy grandes. Le hacía mucha gracia a
la gente como si fuera un payaso.
Ella quería que sus
uñas no crecieran tanto. Intentó con pociones y conjuros
que no creciesen tanto pero
las uñas a lo suyo, a
crecer y crecer.
Hizo un
hechizo pero en vez de ser más pequeñas volvieron
a crecer.
Un día, en el
desierto, se encontró con un huevo rarísimo. Se lo tomó y como
por arte de magia se curó y
sus uñas no volvieron a ser grande y feas como antes.
Alberto Gómez Navarro
14. LA SIRENITA QUE
QUERÍA TENER UN AMIGO
Había una
vez una sirenita que vivía en un coral. Era muy
bella y muy simpática.
Un día quiso
conocer a un pez. Salió del coral y se puso a nadar. Quería que el pez fuese su amigo o
amiga y así poder vivir
nuevas aventuras.
Nadando, nadando, se
encontró con un tiburón muy feroz.
-¡Socorro, socorro! -grito la asustada sirenita.
Entonces llegó una ballena y salvó a la pobre sirenita,
de los dientes del tiburón, quien agradecida le dio dos besos muy grandes.
Desde
entonces la sirenita y la ballena se hicieron grandes amigas y
vivieron felices juntas. Pilar Carretero Caro
15. LA PEQUEÑA CLARA
Había una
vez una niña que estaba siempre triste porque no tenía amigos.
Se llamaba Clara y era pequeña,
morena y con ojos muy negros, aunque tenía gafas. Pero sobre todo era muy tímida.
En el
colegio se metían mucho con ella,
se reían de ella y quizás
por eso no tenía amigos. Un día vino al colegio una niña de otro país llamada Magdalena,
que había nacido en Rumania, y se hicieron grandes amigas.
Magdalena nunca se
reía de Clara y siempre la defendía
y ayudaba en todo lo que podía. Salían juntas a pasear
y a jugar al parque.
Desde entonces fueron
las dos muy felices porque se habían hecho grandes amigas para siempre.
Marina Mancha Sánchez
16. DUNCAN
Y CANI
Duncan y Cani eran dos
nutrias muy amigas, que vivían en un acuario.
Duncan era muy tranquila y sabía nadar muy bien.
Había logrado muchos premios
en las competiciones de natación.
Cani era muy inquieta, pero no sabia nadar, apenas si lograba mantenerse en el agua y pasaba mucho miedo, pensando
que podía ahogarse en cualquier momento.
Un día se preparaba un gran espectáculo en el acuario. Duncan ensayaba su número una y otra vez. De repente
cayó sobre el una gran foca, dándole tal golpe que perdió el conocimiento.
Cani al ver que su amiga se ahogaba por momentos, se
sintió muy nerviosa, pero sin
pensarlo, se tiró al agua para ayudar a su amiga. Lo consiguió.
Ahí perdió el
miedo a nadar y se convirtió
en una gran nadadora y junto a
su amiga Duncan ganaron muchos premios y fueron muy felices desde entonces.
Ismael Pérez Bravo.
17. LA SORPRESA
Había una
vez una niña muy pobre y sin dinero. Un
día de mucho frío se fue al bosque a
recoger setas y un poco de leña pues
vivía sola, ya que no tenía padres
Estaba asustada al
sentir ruidos extraños. Salió
corriendo, al verse sola, con la mala
suerte de caer en una trampa de un cazador.
Este buen
hombre al oír la red salió corriendo y cuando vio a la pequeña niña la
liberó y le contó su
historia. Se la llevo a su casa y allí vivió muy bien,
pero que muy bien. Pero
algunas veces iba al pueblo con sus amigas.
Y solían ir a jugar al parque. Como tenia
nueve años, iba de compras y por las noches escribía alguna cosa en
su diario con sus secretos Desde entonces vivió feliz con el cazador.
María Benítez Gutiérrez
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